La Copa Sudamericana se presenta como un reto mayúsculo para el América de Cali y Once CAldas. El club escarlata busca recuperar el protagonismo continental que alguna vez lo vio finalista de la Libertadores. En los últimos años, su recorrido internacional no ha sido el esperado. Sin embargo, la directiva insiste en la importancia de cada participación para fortalecer su proyecto a mediano plazo.
Con un plantel reforzado y la conducción de un cuerpo técnico ambicioso, América desea esquivar tropiezos tempranos. El entorno confía en la experiencia de algunos veteranos, junto a la energía de jóvenes figuras. Esa mezcla equilibra la necesidad de resultados con la apuesta formativa.
La institución prioriza un fútbol ofensivo, capaz de imponer condiciones en cualquier estadio. El objetivo principal es avanzar de fase de grupos y consolidar una base que permita disputar instancias decisivas.
Por su parte Once Caldas quiere volver al mundo internacional, aquel que por el 2004 lo vio levantar la Copa Libertadores y desde entonces solo ha tenido más momentos amargos que dulces.
Tras eliminar a Juniors de Barranquilla
Luego de eliminar al equipo de Barranquilla por penales tras empatar 2-2 en los noventa minutos, el equipo de América ahora solo esperará el sorteo. Este definirá los enfrentamientos que tendrá el equipo en la fase de grupos donde puede tener rivales de peso en el continente.
En esta competición suelen aparecer equipos fuertes de Argentina y Brasil, complicando el avance de los clubes colombianos. Para América, el factor clave será mantener la concentración en partidos definitorios, evitando altibajos que en el pasado costaron eliminaciones prematuras.
América de Cali ya sabe que está en el bombo uno y será cabeza de serie en uno de los ocho grupos. Por lo tanto sabe que no tendrá cómo rival a Atlético Mineiro, Fluminense, Grêmio y Cruzeiro de Brasil. Ni a los equipos argentinos Independiente, Lanús y Defensa y Justicia.
Pero sí puede tener como rivales a los equipos provenientes de bombo 2:
- Huracán o Godoy Cruz de Argentina
- Palestino o Unión Española de Chile
- Guaraní de Paraguay
- Caracas de Venezuela
- Vasco da Gama de Brasil
- Universidad Católica de Ecuador
En el bombo 3 podrá tener como rival a cualquiera de los rivales menos Once Caldas ya que no puede haber dos equipos del mismo país:
- Racing o Cerro Largo de Uruguay
- Unión de Santa Fé de Argentina
- Nacional de Potosí de Bolivia
- Cienciano de Perú
- Sportivo Luqueño de Paraguay
- Academia Puerto Cabello de Venezuela
En el bombo 4 América de Cali puede recibir a cualquier rival. Esto siempre y cuando no coincida con un equipo del mismo país que ya sea rival en los dos bombos anteriores. Es decir si Vasco da Gama sale como rival de los diablos rojos Vitoria no podrá serlo. En cambio si de la fase 3 de la Copa Libertadores llega un equipo de Brasil, si podrá ser rival en el grupo más allá que ya haya un rival de ese país. Solo puede suceder con los cuatro equipos que lleguen de esa fase.
- Mushuc Runa de Ecuador
- Atlético Grau de Perú
- Vitória de Brasil
- San josé de Bolivia
- Deportes Iquique (Chile) o Alianza Lima (Perú)
- Melgar (Perú) o Cerro Porteño (Paraguay)
- Barcelona (Ecuador) o Corinthians (Brasil)
- Boston River (Uruguay) o Bahía (Brasil)
El respaldo económico por llegar a esta instancia y el apoyo masivo de la hinchada pueden ser diferenciales, siempre que el rendimiento colectivo responda. El plantel sabe que este triunfo resonante en la primera fase genera confianza para los siguientes desafíos. Además, la Sudamericana otorga beneficios deportivos y financieros que consolidan el proyecto institucional.
Para los fanáticos, ver a su equipo compitiendo en alto nivel renueva un orgullo que trasciende fronteras. América prepara con detalle su estrategia, consciente de que cada detalle puede marcar la diferencia en un torneo tan exigente.
Eliminación de Junior y reacciones
Junior de Barranquilla vivió un trago amargo al quedar fuera de la Copa Sudamericana. El equipo tiburón generó expectativas altas, respaldadas por una nómina costosa. Sin embargo, las actuaciones no correspondieron al potencial colectivo. Falencias ofensivas y varios errores defensivos se combinaron para sellar la eliminación.
El golpe fue fuerte, ya que Junior aspiraba a trascender y dejar huella internacional. La hinchada expresó su descontento, apuntando contra el cuerpo técnico y algunos referentes. Las inversiones millonarias no rindieron frutos, provocando autocrítica desde la dirigencia. Ahora, Junior se enfocará en el ámbito local, obligado a mejorar en la Liga para recuperar credibilidad.
La presión recae en los jugadores más experimentados, llamados a guiar el cambio. La confianza requiere triunfos inmediatos, ya que el capital anímico se vio afectado. Ese revés continental dejó enseñanzas que el club deberá asimilar para futuros torneos.
Once Caldas clasificó a la fase de grupos
El Once Caldas logró una importante victoria al vencer 1-0 a Millonarios en el estadio Palogrande de Manizales, asegurando su clasificación a la fase de grupos de la Copa Sudamericana 2025.
El gol decisivo fue anotado por Michael Barrios al minuto 80, desatando la euforia de la afición local. Este triunfo no solo representa un avance significativo en el torneo continental, sino que también reafirma el potencial competitivo del equipo en escenarios internacionales. La clasificación a la fase de grupos ofrece al Once Caldas la oportunidad de medirse con clubes de alto nivel, lo que podría fortalecer su experiencia y prestigio en el ámbito sudamericano.
Además, esta participación internacional podría traducirse en beneficios económicos y en una mayor proyección para sus jugadores. La institución y su hinchada esperan que este logro sea el inicio de una destacada campaña en la Copa Sudamericana.
Once Caldas estará en el Bombo 3 y solamente sabe que no podrá ir al grupo que tenga como cabeza de serie al América de Cali.
Millonarios y el impacto de su eliminación
La eliminación de Millonarios de la Copa Sudamericana 2025, tras caer 1-0 ante Once Caldas, representa un duro revés para el club capitalino. Este resultado no solo frustra las aspiraciones internacionales del equipo, sino que también implica pérdidas económicas significativas.
Se estima que el club dejó de percibir ingresos importantes por concepto de premios y derechos televisivos asociados a su participación en el torneo continental. Además, la eliminación temprana ha generado una ola de críticas por parte de la afición y los medios de comunicación, evidenciada en numerosos memes y comentarios en redes sociales que reflejan la desilusión de los seguidores.
Ahora, Millonarios deberá centrarse en las competencias locales para revertir la situación y recuperar la confianza de su hinchada. La directiva y el cuerpo técnico enfrentan el desafío de analizar las causas de esta eliminación y tomar medidas para evitar futuros fracasos en el ámbito internacional.
Colombianos en la copa
La Copa Sudamericana añade un condimento especial para América y Once Caldas. Las llaves iniciales podrían provocar un cruce ante equipos importantes que defina el avance de uno u otro.
Para estos equipos la Sudamericana representa la chance ideal de reconquistar una vitrina importante. Disputar un título internacional motivaría a un equipo con sed de triunfo. De superarse esta instancia, las siguientes fases medirán la capacidad de sostener el rendimiento bajo presión. Argentina y Brasil suelen contar con clubes poderosos, listos para frenar las aspiraciones de los colombianos, en este caso Once Caldas es el que sale menos favorecido por su clasificación histórica, y sabe que seguro tendrá en el grupo un equipo de Brasil o uno de Argentina.
Ahora, Millonarios deberá centrarse en las competencias locales para revertir la situación y recuperar la confianza de su hinchada. La directiva y el cuerpo técnico enfrentan el desafío de analizar las causas de esta eliminación y tomar medidas para evitar futuros fracasos en el ámbito internacional.
Conclusión y expectativas
Las historias recientes de América y Once Caldas reflejan dos caminos que se cruzan constantemente. La ilusión de la Sudamericana siempre está y estos equipos buscarán lograrla.
Cada escuadra reconoce la urgencia de competir con solidez para convencer a su hinchada. Al final, la temporada dictará sentencia sobre la efectividad de sus proyectos deportivos.
El fútbol colombiano ansía un representante que trascienda en el continente, así que las esperanzas recaen en equipos de tradición. El apoyo de la afición y una planificación acertada podrían allanar el camino. Queda la expectativa de que el cierre del año depare un capítulo más en la historia de estos dos equipos.
