La Clásica de San Sebastián, conocida también como Klasikoa donostiarra, regresa este año para su 43ª edición, consolidándose como una de las pruebas más emocionantes del calendario ciclista.
Aunque esta carrera de un día no goza del mismo prestigio que los monumentos del ciclismo o las grandes vueltas, su importancia cultural y deportiva no debe subestimarse. Este año, la Clásica promete ser aún más intensa con un recorrido renovado y la presencia de grandes figuras del ciclismo internacional, aunque con la notable ausencia del ganador de las dos últimas ediciones, el belga Remco Evenepoel.
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Un Recorrido Exigente y Renombrado
La Clásica de San Sebastián es famosa por su desafiante recorrido, que este año se extiende a 236 kilómetros, seis más que en la edición anterior. Los ciclistas deberán enfrentar siete puertos puntuables: Andazarate, Azkarate, Urraki, Alkiza, Jaizkibel, Erlaitz y Pilotegi. Esta última, la subida de Pilotegi, se estrena en la competición y sustituye a Murgil, presentando rampas de hasta un 27% de inclinación, lo que añade un nivel extra de dificultad a la prueba.
La carrera será una verdadera prueba de resistencia, donde el terreno ondulado y las subidas empinadas jugarán un papel crucial. Los dos sprints intermedios, localizados en el primer paso por la línea de meta y en el kilómetro 219,5, serán puntos estratégicos donde los corredores podrán intentar sacar ventaja, pero el verdadero desafío vendrá en las subidas finales, donde la carrera probablemente se decida.
Favoritos al Triunfo Final
Con la ausencia de Remco Evenepoel y Jonas Vingegaard, quien también ha optado por no participar, el panorama de favoritos ha cambiado considerablemente. A pesar de estas ausencias, la Clásica de San Sebastián contará con una alineación de primer nivel, incluyendo algunos de los nombres más destacados del ciclismo actual.
Pello Bilbao se perfila como uno de los máximos favoritos. El ciclista español ha demostrado estar en una forma excepcional y conoce bien las carreteras del País Vasco, lo que podría darle una ventaja significativa en las duras subidas que definen esta carrera.
Otro nombre a destacar es Oier Lazkano, quien también tiene una gran oportunidad de brillar en esta edición. Su habilidad en terrenos montañosos y su conocimiento del recorrido le convierten en un contendiente serio para luchar por la txapela.
Dylan Van Baarle, conocido por su fuerza en las clásicas y su capacidad para soportar largas distancias, también es un candidato firme. Su experiencia en carreras de un día y su habilidad para gestionar bien los tiempos en recorridos exigentes podrían jugar a su favor en una prueba tan dura como la Clásica de San Sebastián.
Equipos y Participantes
Este año, un total de 25 equipos y 175 corredores se darán cita en la clásica guipuzcoana. Entre los equipos destacados se encuentran el UAE Team Emirates, Cofidis, Astana, Quick-Step, Bahrain Victorious y Movistar Team. La competición será feroz, y la táctica de equipo jugará un papel crucial en el desarrollo de la carrera, especialmente en las etapas más duras del recorrido.
La Clásica en el Contexto del Ciclismo Internacional
Aunque la Clásica de San Sebastián a menudo queda eclipsada por el Tour de Francia y otras grandes competiciones, su importancia en el calendario ciclista es indiscutible. Es una carrera que no solo exige resistencia física, sino también una gran capacidad para adaptarse a condiciones meteorológicas cambiantes, lo que la convierte en un desafío único.
Este año, la carrera no solo servirá como una oportunidad para que algunos corredores continúen su buen estado de forma tras el Tour, sino que también será una plataforma para aquellos que buscan redimirse o prepararse para futuras competiciones como la Vuelta a España.
El sábado 10 de agosto, todas las miradas estarán puestas en las carreteras de Donostia, donde se decidirá quién se llevará la txapela y escribirá su nombre en la historia de una de las carreras más emblemáticas del ciclismo español.